Una de las dudas más frecuentes entre nuevas usuarias es si se puede utilizar la copa menstrual después del parto. Es comprensible que te preguntes por esto, ya que tu cuerpo ha atravesado una serie importante de cambios antes, durante y después del parto. Especialmente en los casos en donde hay un parto vaginal, muchas mujeres se preguntan si su suelo pélvico volverá a ser el mismo.

Por un lado, es cierto que cuando tienes un parto natural, el canal vaginal se distiende, perdiendo firmeza y fuerza como consecuencia. Esto también puede pasar con partos inducidos ya que el cuerpo se preparó para dar a luz, pero las secuelas no suelen ser tan evidentes. Por otro lado, sí es posible recuperar la fuerza en las paredes vaginales pasado un tiempo prudencial. En las primeras semanas de puerperio (o también conocido como postparto) el cuerpo debe sanar y empezar a recuperar su distribución natural. Al cabo de seis semanas aproximadamente podrás insertar la copa. Antes de este lapso, los profesionales recomiendan utilizar objetos de higiene femenina externos (toallas, compresas, ropa interior absorbente, etc) y evitar aquello que sea invasivo. También sugieren evitar tener relaciones sexuales con penetración, ya que el cuerpo está en proceso de cicatrización.

No obstante, una vez haya pasado ese tiempo, puedes volver a insertar la copa como antes del embarazo. Es normal si notas alguna fuga o que la copa menstrual queda algo suelta, es recomendable que consultes a tu médico para que puedas iniciar una rutina de ejercicio acorde a tu condición. El ejercicio ayuda a fortalecer el piso pélvico y a mejorar la lubricación. Así mismo, puedes utilizar la Beppy Cup, que te permite reforzar el borde de la copa para poder tener mayor firmeza y ayudar a que las paredes vaginales la sostengan sin inconveniente. Ahora que has resuelto esta duda, puedes planificar el uso de la copa menstrual mientras cuidas a tu bebé.