En Beppy, consideramos importante mantenerte bien informado sobre tu salud. Un estudio reciente, publicado en la revista científica Environment International por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, ha demostrado que los tampones pueden contener metales tóxicos como arsénico, plomo y cadmio. Esta noticia ya se ha difundido mundialmente en los medios. Dado que millones de mujeres en todo el mundo usan tampones, consideramos que estos hallazgos son preocupantes. En este artículo queremos discutir qué significa esta información y qué puedes hacer para protegerte.
Los hallazgos: Metales en tampones
El estudio analizó treinta tampones diferentes de catorce marcas provenientes de Grecia, Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros. Se encontraron todos los dieciséis metales investigados, incluyendo sustancias nocivas como plomo y arsénico. Es notable que los tampones de Europa y el Reino Unido generalmente contenían concentraciones más bajas de plomo que los de Estados Unidos. Además, las marcas blancas mostraron concentraciones más altas de estos metales en comparación con los productos de marca.
La presencia de estos metales puede deberse a diversas causas, como la contaminación durante el cultivo del algodón o durante el proceso de producción. Estas contaminaciones pueden ocurrir a través de aguas residuales u otras fuentes. En algunos casos, los metales incluso pueden ser añadidos deliberadamente para combatir infecciones o controlar olores.
Por qué esto se investiga recién ahora
El hecho de que este estudio sea el primero en centrarse en la presencia de metales en tampones es revelador. Hasta junio de este año, el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental decidió por primera vez invertir en una serie de investigaciones sobre productos intravaginales. Esto es un comienzo preocupantemente tardío, dado que el primer tampón intravaginal fue inventado hace 93 años. Esta demora en la investigación se debe en parte a prejuicios históricos en la investigación médica, donde a menudo se excluía a las mujeres de los estudios clínicos debido a la falsa creencia de que las hormonas femeninas distorsionarían los resultados.
La falta de investigación en productos específicos para mujeres es un síntoma de una subvaloración más amplia de la salud femenina. Por ejemplo, entre 2020 y 2023, solo el 1% de los fondos de investigación se invirtió en innovación para productos específicos para mujeres, alrededor de 44 millones de dólares. En comparación, en el mismo período se invirtieron 1.24 Billones de dólares en investigación sobre disfunción eréctil en hombres. Esto resalta una desigualdad impactante en las prioridades dentro de la investigación médica.
Llamado a la acción y más investigación
En Beppy creemos que deben establecerse regulaciones estrictas para la prueba de metales en tampones. Hacemos un llamado a los fabricantes y organismos reguladores a exigir transparencia y realizar más investigaciones sobre los posibles riesgos para la salud de estos productos. Es esencial comprender cuánto de estos metales puede ser absorbido por el cuerpo y cuáles podrían ser las consecuencias.
Alternativas seguras: Beppy Cup y Esponjas Beppy
Para ofrecer a las mujeres opciones más seguras, Beppy proporciona productos seguros y sostenibles como la Beppy Cup y las Esponjas Beppy. La Beppy Cup es una copa menstrual reutilizable hecha de silicona médica, libre de sustancias nocivas y diseñada para máximo confort y seguridad. Nuestras Esponjas Beppy están especialmente desarrolladas sin químicos añadidos, hechos de materiales seguros y amigables con la piel.
En Beppy estamos comprometidos a ofrecer productos menstruales seguros, transparentes y confiables. Nos esforzamos por establecer el estándar en la industria y seguimos abogando por más investigación y mejor regulación para garantizar la salud de nuestras clientas.
