Ahora que eres una usuaria frecuente de este producto, seguramente te preguntas ¿cómo se esteriliza una copa menstrual? A diferencia de los métodos anteriores a los que estábamos acostumbradas, como los tampones y toallas higiénicas, la copa menstrual fue creada como un producto duradero y reutilizable. Esta es una de las razones por las cuales es tan popular hoy en día. Sin embargo, es muy importante saber cómo esterilizarla para evitar cualquier incomodidad y/o complicación y así, disfrutar de sus beneficios al máximo. A continuación te diremos cómo podrás hacerlo.
El primer paso a tener en cuenta para tener la certeza de estar segura y saludable al utilizar la copa menstrual, es verificar que su material sea realmente de silicona de grado médico y de una buena calidad. Esto es de suma importancia, ya que disminuye considerablemente la posibilidad de proliferación de bacterias en su superficie. A su vez, te asegura y protege de infecciones, hongos y enfermedades al mantenerse lo más antiséptico en la medida de lo posible.
El siguiente paso, debes llevarlo a cabo siempre que vayas a insertar la copa en tu canal vaginal. Debes saber que aún cuando el material de tu copa menstrual es silicona médica de la más alta calidad, el aire y el contacto con otras superficies puede permitir que en la superficie haya algunas bacterias. Esterilizar la copa garantiza que aún en esos casos (o en otros mucho más delicados, como si se te cae la copa al piso en un baño público), la copa menstrual sea nuevamente segura y práctica.
Para esto, debes elegir un recipiente especial en el cual pongas suficiente agua para casi cubrir tu copa menstrual. Este recipiente puede ser una olla pequeña recubierta en cerámica, un platón resistente al calor o un vaso esterilizador de vapor (lo ideal es que no utilices este recipiente para nada adicional a esterilizar tu copa). El paso que sigue es poner a calentar el agua hasta que llegue a punto de ebullición y luego meter la copa allí. Si es un vaso esterilizador, solo sigue las instrucciones, que por lo general, indican que dejes la copa dentro por todo el ciclo, ya que el vapor se encarga de limpiarla.
Te sugerimos que no dejes la copa dentro de la ollita con la hornilla encendida, ya que corres el riesgo de derretirla si se seca el agua. Incluso, las altas temperaturas prolongadas pueden ir deteriorando la silicona con el tiempo, dañando tu copa de manera prematura. Además, una vez el agua llega a su punto de ebullición, basta con un par de minutos a fuego bajo para que la temperatura esterilice la superficie. Una vez la hayas esterilizado con agua hirviendo o vapor, puedes dajarla enfriar a temperatura ambiente o, si estás de afán, pasarla por un poco de agua fría.
Para los casos en los que te encuentras por fuera de casa y no puedes pasar tu copa por agua hirviendo, puedes lavarla con jabón íntimo que mantenga el ph de tu vagina y abundante agua. Aunque este proceso no reemplaza la esterilización con calor, sí ayuda a mantener la superficie de la copa libre de bacterias y sin riesgo de infecciones hasta que puedas volver a tu casa y esterilizarla.
Por último, puedes lavar tu copa menstrual con unas gotas de agua oxigenada para desmanchar. Puedes poner una cucharada con el agua caliente o incluso sumergirla en agua oxigenada pura para desmanchar totalmente. Esto último no debes repetirlo más de dos veces al año, ya que disminuye la vida útil de tu copa, por lo que durará menos años. Lo ideal es que hagas este proceso al final de cada ciclo, así conservará por más tiempo su color original. Esperamos que esta información te hayan sido muy útil y que puedas limpiar y esterilizar tu copa menstrual de manera fácil y rápida.